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"Soy un socialista acérrimo" proclamaba hace cien años un joven en su cumpleaños 90, ante un periodista que lo venera como el "gran anciano de la ciencia". El periodista, entre los antecedentes del entrevistado, menciona en primer lugar su papel como co-descubridor de la teoría de la Selección Natural junto con Darwin, mérito poco conocido entre el gran público.
Alfred Russel Wallace, nacido en 1823 en Inglaterra, tuvo durante una fiebre en Indonesia en 1858, probablemente provocada por malaria, la idea de la Selección Natural. Apenas recuperadas sus fuerzas, escribió un ensayo y se lo envió a Darwin, con quien ya había mantenido correspondencia. Darwin efectivamente venía trabajando calladamente en su libro sobre la trasmutación de las especies, pero su obrar dista bastante de haber sido todo lo ético o inocente que él y sus amigos Lyell y Hooker pretendieron luego; para ser breves, entró en pánico y maniobró para no perder la prioridad de la hipótesis. El hecho es que el 1 de julio de 1858 el ensayo de Wallace y dos de Darwin de fecha anterior (una carta y un borrador) fueron leídos bajo el auspicio de los mencionados en la Linnean Society y publicados en esas condiciones en agosto (primero lo de Darwin y todo esto sin haberle pedido permiso a Wallace).
El talante generoso de Wallace hizo que no hubiera complicaciones a posteriori, y que inclusive publicara un libro sobre evolución llamado "Darwinismo". Durante toda su vida le profesó el mayor de los respetos a Darwin, afirmando que él solo había tenido una idea y que aquél era quien había presentado algo elaborado.
¿Pero que hacía Wallace en Indonesia cuando tuvo su inspiración? Hombre sin fortuna personal, prácticamente autodidacta, realizó diversos trabajos hasta que se fue a colectar (con objeto de venta) a la región amazónica junto con H. W. Bates; más tarde se sumó un hermano menor suyo que moriría allí de fiebre amarilla. Para su mala fortuna, y luego de 4 años en la zona, el incendio del barco que llevaba el fruto de sus trabajos hizo que se perdieran sus ejemplares. No por ello desmayó don Alfred, y al poco tiempo embarcaba con similar objetivo rumbo al archipiélago malayo. Alli fue donde no solamente se le ocurrió la idea de la Selección Natural, sino otras altamente originales y pioneras, sobre evolución (plasmadas por ejemplo en el "paper de Sarawak"), biogeografía (una interesantísimo límite lleva su nombre), etc. Respecto a esta última disciplina, Wallace es considerado justicieramente uno de sus fundadores. Sin ir más lejos, las regiones terrestres que aún usamos son de su creación.
Pero los intereses de nuestro homenajeado iban más lejos, realizó importantes contribuciones en varias disciplinas, entre ellas la epidemiología, al introducir justamente la estadística en esos estudios (más específicamene respecto a la vacunación).
Y como lo indica el título de esta entrada, fueron muy fuertes sus intereses sociales Wallace fue un sincero y activo socialista hasta el fin de su vida, trabajando en muchos casos junto a su hermana. Su concepción lo acerca a los utópicos (principalemente Owen y Mills), y de hecho en una búsqueda que realizé en sus escritos aparece la palabra Marx solo una o dos veces. Su principal idea fuerza era la nacionalización de la tierra y su reparto para ser explotada en forma cooperativa y abogó fuertemente por ello, llegando a ser presidente de la Land National Society. Pero también tuvo activa participación a favor de la ley de ocho horas y muchos otros temas.
Quizás quede en el debe su adhesión al espiritualismo a ultranza (llegando al espiritismo stricto sensu) y su negativa a aceptar la selección natural como explicación del "espíritu humano"; creo que llevando a un extremo extraño su fuerte y generoso humanismo.
Sea como sea, Wallace fue uno de los más importantes intelectuales de su época, y su legado es extraordinario. Entonces, ¿por qué su nombre es hoy en día tan poco conocido entre el público? Si bien como para todo, han existido varias teorías de la conspiración para explicar su oscuridad pública respecto a Darwin, últimamente se está considerando una hipótesis bastante lógica. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la idea de la selección natural no tuvo una carrera ascendente hasta el día de hoy, sino que a fines del siglo XIX y principios del XX, cayó en descrédito, fundamentalmente debido al descubrimiento de la mutaciones cromosómicas, lo que llevó a considerar este último fenómeno como el determinante de la evolución (el debate era entre "Mutacionismo" y "Seleccionismo"). Cuando a a fines del años 1930 y principios de los 1940 surge la Teoría Sintética de la Evolución conjugando varias vertientes evolucionistas, vuelve a tomar fuerza la Selección Natural y aparece el nombre Neodarwinismo. Ese énfasis en Darwin como héroe científico, muchas veces con motivos marketineros, llevó más o menos inevitablemente a eclipsar la figura de Wallace, a diferencia de lo que ocurrió en vida de ambos.
Unos meses después del reportaje que abre esta entrada, Alfred Russel Wallace moría en paz, y socialista.